1 En mi lecho, por las noches, he buscado
al que ama mi alma;
lo busqué, mas no lo hallé.
2 «Me levantaré ahora, y andaré por la ciudad;
por las calles y por las plazas
buscaré[a] al que ama mi alma».
Lo busqué, mas no lo hallé.
3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad,
y les dije: «¿Habéis visto al que ama mi alma?».
4 Apenas los había pasado
cuando hallé al que ama mi alma;
lo agarré y no quise soltarlo,
hasta que lo introduje en la casa de mi madre
y en la alcoba de la que me concibió.
5 Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén,
por las gacelas o por las ciervas del campo,
que no levantéis ni despertéis a mi amor,
hasta que quiera.
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Cantar de los Cantares 3:1-5
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Hi, John Mark!
Did you mean to post an arc underneath this passage as well?
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Hi! I’m new at the forum and haven’t figured out yet how to post an arc or phrase.
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@John-Mark-Steel No problem! After posting the passage for the arc, you can just click “reply” like you did a minute ago, and then click on the cloud button at the right of the menu (which is just below “Replying to ‘Cantar de los Cantares 3:1-5’”). That’s how to attach an image of your arc from the Discourse module that you’ve already saved to your computer. Of course, you can also type in whatever notes you want.
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Thank you! I had missed the part of needing to save an image.
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Cabeza:
Esta historia me muestra deseo (desesperado y necesario), finalmente y correctamente saciado. Debo pensar de esta manera sobre el diseño de Dios: ¡Es algo lindo! Debo llamar a la relación íntima–dentro del matrimonio–lo que Dios la llama: ¡Buena! Debo pensar así.
Corazón:
Al leer esta historia, debo sentir satisfacción cuando la esposa por fin encuentra a su amado.
Este pasaje trata el tema de la relación entre una esposa y su esposo. Como casado, ¿Estoy enfocado en mi esposa y en nadie más? Si estoy soltero o soltera, ¿Encuentro toda mi satisfacción en Cristo? Nuestra sexualidad es parte de nuestra humanidad y el matrimonio es la voluntad de Dios para la mayoría de los cristianos; sin embargo, el matrimonio en sí no satisface. El matrimonio refleja la relacion entre Cristo y su esposa y solo esa relación puede completamente satisfacer.
Manos:
Si bien este tema es un tema de corazón, está intrinsicamente conectado con nuestros cuerpos, que son o instrumentos de justicia o instrumentos de injusticia. ¿Qué estoy haciendo con mis manos? ¿Qué estoy haciendo con mis ojos? ¿Qué leo? ¿Qué veo? ¿Qué hago con mis otros miembros? ¿Estoy despertando deseos fuera de los límites del plan de Dios?
Conclusión:
“Comenté anoche que una relación genuina con Cristo no es meramente cuestión de principios. Debe ser personal o no tendrá ningún valor dos centímetros más allá de nuestras cabezas. Para que sea religión personal y relación personal tienes que realmente conocerle. No solo saber lo que él ha hecho para los pecadores en general, sino lo que está haciendo, ahora mismo (¡!) para ti. ¿Lo conoces de corazón, a él, ahora mismo, hoy? ¿Como tu Salvador, tu Señor y tu mejor amigo de alma? «Yo soy suya y mi amado es mío». Repetidamente la sunamita se refiere a su joven esposo como a «él que ama mi alma». ¿Y qué hizo ella al encontrarlo? «Lo agarré y no quise soltarlo» (Cantares 3:4). Deberíamos estar seguros que entendamos bien ese asunto antes de pasar a la eternidad.”
(Mark Minnick, carta pastoral, 18 mayo 2020)